Integrando la historia de tu familia de origen

En algún momento de tu camino de sanación, tendrás los recursos para volver la mirada hacia tu familia de origen y examinar más de cerca tu experiencia en ese entorno y descubrir cómo han influido en ti. Para ello, puede ser útil contar con algunas preguntas y prácticas específicas que te guíen.

Empecemos por las preguntas, que puedes hacerte por tu cuenta o conversar con una persona de tu familia, una amistad de confianza o terapeuta. El propósito de hacer estas preguntas es crear una perspectiva que pueda ayudarte a integrar tu experiencia familiar de una manera nueva, desde la compasión y la auto-compasión, apoyando tu desarrollo personal y liberación de patrones antiguos.

1. ¿Qué acontecimientos importantes marcaron la vida de las personas que componen tu familia nuclear?

2. ¿Cuáles eran las creencias y normas culturales sobre la crianza en tu niñez?

3. ¿Qué papel emocional/psicológico ocupabas tú y cada miembro de la familia? (especialmente los de tu generación)

4. ¿Cuáles de tus necesidades se satisfacían sistemáticamente en tu niñez? ¿Qué impacto tuvo esto en ti?

5. ¿Cuáles de tus necesidades estaban insatisfechas de manera sistemática? ¿Cómo te adaptaste a esa carencia?

6. ¿Cuál era el tono emocional más habitual en tu hogar?

7. ¿Adoptaste la actitud o las emociones de alguna de las personas que te criaron, ya sea identificándote con esos sentimientos o intentando resolver las situaciones que las generaban?

8. ¿Qué creencias centrales sobre cómo vivir la vida y relacionarse con las demás personas, te fueron comunicadas explícita o implícitamente?

9. ¿Hiciste alguna promesa inconsciente* sobre algo en tu familia a lo que te opusiste o con lo que luchaste? ¿Cómo se da eso ahora en ti?

10. ¿Qué cualidades, habilidades o conocimientos aprecias ahora en ti que puedas relacionar con las experiencias de tu familia de origen?

Si tienes la oportunidad de pasar tiempo con los miembros de tu familia de origen en el presente, puedes hacer algunos experimentos que te ayuden a acceder a algún descubrimiento y a una visión más amplia de tu experiencia. He aquí algunas ideas:

1. Lleva a una amistad de confianza a una reunión familiar. Intenta observar las interacciones familiares desde su perspectiva. Después, pregúntale qué notó en la dinámica familiar: las formas de comunicarse de cada quien, prejuicios, dinámicas de poder, emociones permitidas o no, tipo y grado de lo que las personas comparten, etc.

2. Identifica tu modo habitual de interactuar con un miembro de la familia. Por ejemplo, tal vez asumas el papel de cuidar a tu madre, o de dar consejos a tu hermana, tal vez compartas muy poco de tu propia vida, o tal vez seas la persona que intenta organizar a todo el mundo y mantener el orden. Identifica un papel o comportamiento típico y, durante medio día o incluso sólo durante una comida, observa esos comportamientos y sustitúyelos por otra cosa, aunque sólo sea mantenerte en silencio. Observa lo que es diferente en tu propia experiencia. Fíjate si observas algo nuevo en tu familia.

3. Si tienes suficiente conexión y confianza con un miembro de la familia, comparte y repara cualquier comportamiento del que te arrepientas y que creas que le haya afectado. Hazlo si logras conectar con la compasión tanto hacia ti como hacia esa persona. Para preparar una conversación de reparación con tranquilidad y desde un lugar de enraizamiento te invitamos a apoyarte con esta joya de conexión.

4. Busca oportunidades para expresar tu gratitud a los miembros de tu familia por cómo han contribuido a tu vida. Especifica los acontecimientos concretos y las necesidades satisfechas en ti.

Por último, por tu cuenta, con una amistad de confianza o quizás en el marco de un proceso terapéutico, utiliza fotos tuyas de tu niñez como puerta de acceso a la empatía y la comprensión. Elige dos o tres fotos de cada etapa de tu vida o pide a alguien que las elija por ti. Tómate tu tiempo con cada foto para explorar la experiencia de tu “yo”  más joven. ¿Qué sentías y necesitabas? ¿Qué era importante en tu vida y en tu mundo en aquel momento? ¿Cuáles eran tus desafíos y alegrías en aquel momento?

La intención de las preguntas y prácticas más arriba es proporcionarte un mayor entendimiento del contexto que te moldeó, sin buscar culpables, sino observando tus comportamientos y los de tu familia como el resultado de un conjunto de factores y variables. Cuanto más puedas observar y entender lo que apoyó o no las relaciones saludables y tu bienestar en la familia, más podrás empoderarte, identificando las necesidades universales que quisieras atender diferente y haciendo ajustes en tus propias actitudes y comportamientos que contribuyan a la vida y a tu entorno familiar.


PRÁCTICA

Revisa las preguntas y prácticas anteriores, elige una con la que trabajar y cómo te gustaría abordarla, por ejemplo, reflexionando por tu cuenta o en colaboración con otras personas. Como siempre, si la tarea te parece demasiado desafiante o te genera ansiedad, te recomendamos ir a tu ritmo y pedir apoyo de una pareja de práctica o terapeuta que esté disponible para acompañarte con empatía.


*Nota: Por promesas inconscientes nos referimos a la asunción inconsciente de creencias, actitudes o acciones que adoptamos desde la niñez en reacción a situaciones desafiantes en la familia o el entorno, con frecuencia en relación a una necesidad de protección o seguridad.  Llegando a la vida adulta por diferentes caminos tomamos consciencia de que esas actitudes han dejado de ser necesarias porque ahora disponemos de más recursos que en la niñez y a la vez descubrimos que no satisfacen diversas necesidades de nuestra vida actual. Ejemplos de esto podrían estar expresados en frases como "Nunca más me acercaré tanto a las personas para que no me lastimen" o "Siempre ayudaré a todas las personas para que me quieran".