Cómo mantenerte en tu verdad y establecer tu límite

Cuando piensas en lo que significa mantenerte en tu verdad, es posible que lo asocies a la acción de apoyar determinadas acciones políticas o de justicia social. Si esto es así, es probable que hayas dedicado tiempo para identificar lo que crees que servirá a la comunidad en su conjunto. Has desarrollado una parte de ti que se hace oír y que pasa a la acción en estos ámbitos.

Sin embargo, cuando se trata de una relación personal determinada, puede que te des cuenta de que estás perdiéndote a ti misme. Dejas pasar cosas o intentas armonizar cuando alguien se comporta de maneras en las que, en cualquier otro contexto, pondrías límites. Y luego cuando alguien te lo señala, te sorprende, porque valoras el respeto y te consideras una persona directa, con buenos límites. ¿Por qué pasa esto? ¿Qué ocurre en este único aspecto de tu vida que hace que te muestres diferente?

El desencadenante más común de esta situación anómala es que la relación de algún modo imite algo que sucedía en tu familia de origen. Por ejemplo, imagina que has experimentado un patrón de relación conflictiva en tu familia de origen. Con frecuencia, en este patrón, los miembros de la familia se pelean y discuten y luego no se hablan durante años. Imagina que te has mudado a la otra punta del país en un intento de librarte de esta dinámica, pero de alguna manera ahora te encuentras en una situación muy similar en el trabajo. Es tan parecida que puedes nombrar los papeles que interpreta cada persona: tu compañera de trabajo Ana está en el papel de tu tía que hace triangulaciones; tu supervisor, el de tu madre que se sobrecarga de trabajo y después culpa a otras personas, etc.

En situaciones como estas, es extremadamente fácil encontrarse de pronto en el propio rol de la familia de origen. La dinámica reactiva de la familia arrastra a cada persona a una escenificación inconsciente. Aunque parezca que se trata de tu representación familiar y de nadie más, es probable que también represente a la familia de otra persona. Esto es lo que hace que sea dificilísimo utilizar todas las habilidades, las fortalezas y la consciencia que has cultivado. Una vez que identificas el  patrón reactivo con claridad, tienes la oportunidad de despertar del trance familiar. Puedes ubicarte en las fortalezas y habilidades que has cultivado y llevarlas a esta relación en particular. Veamos algunos pasos prácticos para lograrlo. 

El primer paso, como ya habrás adivinado, es conseguir la empatía de alguien de fuera de la situación. En el mejor de los casos, esta persona puede ayudarte a ver lo que está sucediendo con más claridad mediante estos pasos: reflejando tus observaciones, pensamientos, sentimientos y necesidades; nombrando compasivamente los patrones que ve y afirmando la validez de tus necesidades y la verdad de tus habilidades y fortalezas. Esta afirmación te ayuda a despertar del trance familiar. 

El elemento más común en cualquier trance familiar es el enredo emocional (también llamado “indiferenciación”) o, en otras palabras, la falta de diferenciación adulta. En tu cuidado y compasión por otra persona, y debido a que estás en el trance familiar, imaginas que si hicieras lo correcto serías capaz de cambiar su perspectiva y su comportamiento. Imaginas también que, de alguna manera, puedes regular sus emociones (por ejemplo, ayudándoles a mantener la calma o manteniéndoles felices) y que te tratarán de una manera que te guste. Este es un ejemplo de enredo emocional.

Es fundamental comprender este engaño  a fondo y lograr soltarlo por completo. Comprender la naturaleza de esta ilusión consiste, con frecuencia, en un proceso de nombrar y observar todas las formas en que la promueves. Puedes hacer una lista en tu diario o analizarlo en detalle  con algune amigue compasive. Lo importante es que tengas presentes los comportamientos y pensamientos muy específicos a los que vas a prestar atención en ti  e interrumpirlos. Cada vez que interrumpas el patrón de enredo emocional, puedes activar tu ancla y establecer un límite. Veamos algunos comportamientos que nos permiten establecer límites.

Lo que haces interiormente para poner límites es lo mismo en cualquier situación. Se trata de tener muy claro lo que es verdad para ti. Esto requiere que te liberes de tus juicios, análisis y "deberías" hacia la otra persona. En tanto siga centrando tu atención en por qué hacen lo que hacen o cómo deberían comportarse, no podrás tener claridad sobre ti misme. Cuando une alumne me pide ayuda sobre una relación concreta y habla mucho más de la otra persona que de sí misme, me parece una señal de que probablemente esté atrapade en el enredo emocional. Centrarse en la otra persona no solo es una distracción de tu verdad, también es una señal de que sigues atrapade en la idea de que si solo la comprendieras lo suficiente e hicieras lo correcto, podrías cambiarla. Cuando sueltas esta idea por completo, atiendes naturalmente a tus propias necesidades y hablas desde lo que es cierto para ti, sin referencia a otres.

Qué es un límite o qué significa exactamente depende del contexto de tu relación con la otra persona. Para continuar con nuestro ejemplo, imaginemos que la otra persona es une compañere de trabajo del mismo nivel de jerarquía que tú.


Triangulación

Compañere: No puedo creer que Juan no haya seguido las instrucciones. ¡Ahora tengo que revisar lo que hizo! ¿No crees que...?

Tú: Uy Patricia, siento incomodidad de  hablar de Juan cuando no está presente. Por favor, habla con él directamente y nosotres hablemos del proyecto en el que estamos trabajando


Anuncios en voz alta

(En esta situación, las personas de menor jerarquía en el trabajo y que responden a ustedes están cerca y pueden oir la conversación.).

Compañere: No puedo creer la cantidad de veces que tengo que decir las cosas. Y  siguen haciendo lo mismo como si…

Tú: Espera, Patricia. Valoro el respeto hacia las personas que trabajan con nosotros y la concentración. Si necesitas conversar algo conmigo, vayamos a mi oficina. (Y te vas a tu despacho).


Crítica personal

Compañere: (en un volumen de voz más alto que lo habitual en una conversación) ¡Has dedicado demasiado tiempo a este proyecto! Parece que no puedes...

Tú: Patricia, haz una pausa. (Y continúas en el mismo volumen en que empezaste.) No voy a hablar contigo en ese volumen. ¿Estarías dispuesta a bajar el volumen de tu voz y decirme cuál es tu pedido, en lugar de lo que crees que estoy haciendo mal?


Tono de voz duro

Compañere: Soy yo la que siempre tiene que hacer todo aquí. Hacen todo mal. Ay, si me prestaran atención cuando hablo…

Tú: Patricia, un momento. Me siento tenso cuando escucho tu tono de voz y quiero que haya paz en nuestro lugar de trabajo. Por favor, cambia tu tono y dime qué es lo que quieres de mí en este momento. 


Observa en estos ejemplos cómo cada respuesta a le compañere de trabajo incluye un sentimiento, una necesidad o una necesidad implícita, y luego un pedido directo o una decisión. Cuando haces un pedido, es importante saber qué harás si la otra persona produce una escalada en la tensión de la conversación. Es en este momento de escalada cuando puedes surgirte la tentación de volver a la antigua dinámica. La escalada de tensión no es ni un "sí" ni un "no" a tu pedido, solo señala una incapacidad de entrar en una negociación. Por supuesto, eres tú quien va a  discernir qué constituye una escalada. 

Estas son señales típicas de escaladas de tensión:

Críticas a tu pedido:Tú te crees que todo el mundo tiene que hacerlo a tu manera.

Insultos: Maldita sea, ¿por qué te pones tan tensa?

Una pregunta de "por qué": ¡¿Por qué crees vos que esto me molesta?!

Defender su comportamiento: Puedo hablar como quiera. No tienes ni idea...

Atacarte: ¡¿Crees que eres perfecta?! El viernes pasado levantaste la voz

Acusaciones de "poder sobre" o arrogancia: Te crees una comunicadora perfecta porque tomaste unas clases. Yo digo las cosas con sinceridad....

Es muy probable que la otra persona escale en tensión en respuesta a tu pedido o límite. Si se espera una dinámica reactiva particular en la que anteriormente intentaste calmar a la otra persona o armonizar, ahora buscará inconscientemente volver a esa dinámica. Al principio, puede que nos parezca que poner límites empeora las cosas. Durante esta fase de cambio, es esencial que te mantengas en tu verdad. Con suerte, la lista de síntomas de escalada aquí presentada te guiará en dirección a lo que es verdadero para ti en lugar de dejarte llevar y empezar a defenderte o entrar en el contenido de lo que la otra persona dice. Para mantenerte en tu verdad, puedes simplemente alejarte o repetir tu frase y tu pedido. Cuando la otra persona vea que no puede atraparte en la antigua dinámica, lo más frecuente es que haga un comentario resentido y también ella se aleje. Por supuesto que puede pasar que escale en tensión aún más. Es importante que te alejes antes de que tu sistema nervioso te ponga en modo de congelación, lucha o huida. Lo que te propones lograr es enseñarte a ti misme a alejarte sin dejar de estar arraigade en tu verdad, y no a alejarte por miedo. 

Cuando te mantienes en conexión contigo frente a una relación desafiante, rompes con el legado familiar en el que la pelea encarnizada o la evasión eran la solución al conflicto. Te apoyas en la posibilidad de permanecer conectade con tu corazón y al mismo tiempo  comunicar lo que es verdadero para ti, y sabes que aunque invites a la otra persona a conectar, nunca controlarás su forma de responder ni lo qué hará.


PRÁCTICA

Tómate un momento ahora mismo para reflexionar sobre una situación en la que no quedaste atrapade en una dinámica reactiva familiar, sino que pudiste centrarte en tus necesidades y pedidos. ¿Qué sentiste al hacerlo? ¿Qué recordaste o en qué creíste en ese momento? ¿Qué formas de apoyo externo estaban presentes?