Cómo amar a una persona por quien es y aún así hacer pedidos

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La idea de amar a alguien por quien es no deja de ser un concepto escurridizo. Presupone que hay una realidad compartida en torno de “quiénes somos” que es muy difícil de asir intrapsíquicamente y mucho más aún interpersonalmente. Cuando alguien dice “Ámame por quien soy”, es probable que estén expresando un deseo de aceptación sin compartir lo que eso significa para elles. ¿Quieren mayor celebración de sus particularidades?¿Quieren mayor compasión por los retos a los que se enfrentan? ¿Quizás algo en relación a recibir comprensión respecto del modo en que experimentan distintas situaciones? ¿O tal vez, compartir más actividades? Es de utilidad sentir curiosidad acerca de qué podría contribuir a esa necesidad de aceptación. 

Cuando los pedidos de cambios se encuentran con la frase “ámame por quien soy”, esto también puede denotar una falta de seguridad emocional en esa persona o en la relación. Para nuestro propósito aquí, es fundamental comprender que puedes contribuir con la necesidad de aceptación de alguien o su seguridad emocional y aun así seguir haciendo pedidos de cambio de comportamiento. Esto es porque tus pedidos tienen que ver contigo y no con la otra persona. Tus pedidos son una invitación a contribuir con tus necesidades de formas específicas. 

Cuando escuchas la frase “ámame por quien soy” en respuesta a tus pedidos, podrías considerar al menos dos respuestas básicas.

1) Una es ofrecer empatía y curiosidad sobre lo que está sucediendo en la otra persona cuando expresa algo así. Puedes intentar obtener entendimiento sobre cómo contribuir para una mayor aceptación y seguridad emocional en la relación. 

2) La otra es clarificar que el pedido tiene que ver con tus necesidades y lo que funciona para ti, y que realmente estás haciendo un pedido y no una exigencia. También es importante clarificar cuán importante es este pedido para ti, y cómo podría desarrollarse una negociación. Desde luego que hay determinados puntos que impedirán el acuerdo para cada relación en particular. Proporcionar una máxima claridad sobre ellos dará a la otra persona una oportunidad de elegir quedarse o irse. Ofrece respeto hacia su elección. 

Es algo trágico cuando la otra persona tiene el deseo de decir que sí a tus pedidos pero puede que no disponga de los recursos y las habilidades para hacerlo. Cuando esto pasa desapercibido y sin nombrarse, pueden aparecer dinámicas reactivas como la manipulación, la minimización, la crítica, el ponerse a la defensiva y el experimentar temor hacia los pedidos. Cuando hagas pedidos en tus relaciones, los siguientes puntos pueden contribuir a que mantengas tu conexión con la validez de tu experiencia y de tus necesidades:

  • Puedes amar a alguien por quien es y aun así hacer pedidos para que se satisfagan tus necesidades de maneras nuevas o diferentes. Si hay receptividad en la otra persona, pueden aprender a amarse y apoyarse de formas cada vez más sutiles y profundas. 

  • Puedes amar a alguien por quien es y saber que una forma de relación en particular puede no ser adecuada o enriquecedora para ustedes dos. 

  • También puede que ames a alguien por quien es y que le hagas varios pedidos que realmente le están solicitando crecimiento o más vulnerabilidad personal de la que la persona puede acceder en ese momento. Comprender esto puede permitirte hacer el duelo y dejar amorosamente la relación en su forma actual, o examinar si hay formas de florecer en esta relación sin ese cambio que estás pidiendo.

  • Tu capacidad de amar a alguien no está en conflicto con tu esperanza de crecimiento personal o cambio de comportamiento


PRÁCTICA 

Tómate un momento ahora para traer a la consciencia una relación en que quieras ver un cambio específico en el comportamiento de la otra persona. Practica ir y venir en tu conciencia entre por un lado la conexión con tu necesidad y deseo de cambio y, por otro, tu amor por la otra persona que va más allá de lo que suceda o no. 

A menudo veo personas sufrir algún tipo de confusión. Puedes sentirte confundide de al menos dos maneras básicas:  

La primera: tienes experiencias cumbre con alguien. Hay una química seductora. Hay una forma particular en que esta persona puede verte que nunca habías experimentado antes. Comparten una pasión como el arte, la música, la práctica espiritual o el amor por la naturaleza. Hay momentos en que todo lo que les rodea se desvanece para revelar el amor. Te imaginas que una o más de estas cosas es suficiente para sostener la relación. 

Estas experiencias son una parte importante de una relación duradera. Desafortunadamente no alcanzan para sostener la relación en el largo plazo. Está el aspecto práctico de la vida diaria. Aquí es necesario tener algunas cosas en común, como los valores del estilo de vida (por ej. las prioridades diarias, el manejo del dinero, los objetivos a largo plazo, la relación con los objetos y la casa, el uso de sustancias que alteran el estado de ánimo, etc.) y algún grado de acuerdo acerca de cómo manejarse en caso de dificultades. Puedes que ames a alguien con todo tu corazón y a la vez si estas cosas no están en su lugar el camino por delante será probablemente muy difícil.

Para la segunda confusión básica, tienes algunas de las experiencias cumbre que enumeramos más arriba, e incluso tienen en común varios valores en cuanto al estilo de vida y, aun así, todavía hay algo importante que falta. Quisieras que la otra persona se manifieste de una manera en la que no lo hace. 

Por lo general, esto tiene que ver con el nivel de vulnerabilidad o crecimiento personal. Ves mucho potencial en la relación y en esta persona. Continúas haciendo pedidos con la esperanza de que puedas hacer surgir ese potencial o esa disposición a ser más vulnerable. Tienes una sensación de anhelo y, a veces, de empujarles. Quizás elles te digan algo como “Quieres que yo sea alguien que no soy”; o quizás intenten hacer que tú seas el problema, diciéndote que tienes demasiadas necesidades o que pides demasiado y que deberías ser feliz con el modo en que son las cosas.

Llegado este punto, quizás quieras considerar las siguientes recomendaciones:

1. Realiza una lista con las necesidades que se están cubriendo en la relación con esa persona y las que están quedando insatisfechas. Decide si realmente estás dispueste a abrazar, en el tiempo presente, esa parte de ti que anhela los cambios y al mismo tiempo a la persona y la relación tal como son en este momento, con las necesidades que sí estás cubriendo allí. Si tu respuesta es afirmativa toma un momento para realizar un duelo por lo que hoy no está siendo como te gustaría y elige luego de manera consciente qué pedido concreto, específico y factible quieres expresar y cuándo concretamente vas a hacerlo. 

2. Conecta con tus necesidades detrás de tus anhelos de cambio o de mayor vulnerabilidad y crecimiento en esa relación y reflexiona sobre las diferentes maneras en que ya cubres esas necesidades en tu vida, más allá de ese vínculo concreto. Quizás al ver esto quieras llevar algo más de energía a esas zonas que te brindan nutrición. Eso puede darte espacio interno especialmente en los momentos en que te sientes tentade a empujar a la otra persona de algún modo.

3. Modela lo que querrías ver en ese vínculo, por ejemplo brinda un grado mayor de vulnerabilidad en la manera en que te compartes si es eso lo que quisieras ver crecer en la relación o reflexiona sobre las condiciones apoyantes de lo que te gustaría encontrar. 

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