Si te estás tomando el tiempo para leer esto, es probable que seas una persona que se dedica a crear una vida feliz. Tienes intenciones serias y aspiraciones compasivas. Desafortunadamente, la dedicación es algo vulnerable y tiende a caer en estándares e ideas sobre cómo deberías ser. Centrarse en la gratitud genuina y en lo que funciona bien es una parte esencial de vivir con alegría y entrenar tu mente. Pero cuando esta práctica genuina se convierte en una actitud positiva forzada, tiene un costo. 

Veamos un ejemplo. Una lectora de las Joyas de Conexión, llamémosla Janna, escribió sobre tratar de mantener una actitud positiva en el trabajo. Se sentía agotada de tanto asumir la responsabilidad de ayudar a otres a mantenerse positives. Esta actitud también la dejaba sintiéndose sola y con un anhelo de compañerismo y reciprocidad. Además, hacía que viera bloqueado el discernimiento sobre qué cambios podría hacer en el trabajo. En su buena intención, Janna perdió la conexión con su propia autenticidad y la capacidad de estar con el dolor de que las cosas no funcionaran. Con la pérdida de conexión consigo misma, vino una pérdida de conexión con las demás personas

Cuando persiste una actitud positiva forzada, es posible que te encuentres tratando de ser un modelo perfecto de positividad para les demás en lugar de permitir la humanidad compartida. O bien, puedes encontrarte tratando de suavizar las cosas o evitar lo que está sucediendo. Cuando pierdes la conexión auténtica con tus propios sentimientos y necesidades, puede que empieces  a creer que les demás no estarán disponibles para tí ante tus dificultades. Cuanto más imaginas esto, menos tienden las otras personas a preguntarte sobre tus sentimientos y necesidades, entonces piensas más  aún que no se preocupan por ti, menos compartes, y así se produce una espiral descendente.

Cuando te parezca que quedaste  atascade en un estado mental de mantenerte positivo que no te ayuda, puedes explorar  una o más de estas intervenciones simples para tratar de interrumpir este patrón:

• Establece tu intención para notar a lo largo del día cualquier sentimiento de decepción, frustración, irritación o mal humor que pueda surgir. Cada vez que lo hagas, inhala con atención y exhala mientras relajas los músculos de la cara, los hombros y el pecho.

• Por esta semana, arriésgate a dejar que alguien en quien confías vea tu lucha interna y tus necesidades. Es difícil para les demás contribuir contigo cuando estás ocupade siendo "positivo". Observa atentamente la respuesta que te dan y cómo la recibes.

• Explora cómo se siente hacer  una pausa, aunque sea por un momento, para notar la decepción, la tristeza o el dolor cada vez que surja. A veces, la positividad forzada surge del miedo a ser absorbide o inundade por el dolor o la depresión. Puedes desarrollar la confianza con estos sentimientos al ir recibiéndolos  en dosis pequeñas.

• Recuérdate a ti misme que las relaciones saludables no se basan en una positividad forzada, sino en la autenticidad y el cuidado. Ese cuidado comienza con atender tus necesidades tanto como atiendes las necesidades de les demás.

• Observa tu experiencia: ¿cómo puedes notar la diferencia entre una positividad que proviene de un intento de evitar otra cosa y una positividad que es una contribución genuina para ti y para les demás?

Si mantenerte en una actitud positiva forzada es un patrón que lleva mucho tiempo en tu vida, comienza con compasión. Probablemente comenzó como una estrategia de afrontamiento muy necesaria en un momento en que no tenías las habilidades y el apoyo que puedes tener ahora. Parte de crecer y sanar emocional, psicológica y espiritualmente es ganar confianza en que puedes tener una gama muy diversa de experiencias en la vida y no ser absorbide por ninguna de ellas. Con la práctica, puedes cultivar un refugio interno que permanezca positivo y ecuánime, sin dejar nada fuera.

PRÁCTICA

Esta semana elige una de las cinco prácticas anteriores para explorar.